No jugó esta vez como titular, pero el colombiano Luis Díaz, en gran medida, es el responsable de que Liverpool pudiera respirar profundo y celebrar la clasificación a la final de la Liga de Campeones, el 29 de mayo en París. El guajiro ayudó mucho en un segundo tiempo brillante, anotó gol y se ilusiona con conseguir el título más grande de su carrera.
Foto Portada: Luis Díaz tomada de Semana.com
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Luis Eduardo Rendón Monroy, Director del Portal Web
Los ingleses, que habían llegado con dos goles de ventaja del partido de ida, la pasaron muy mal al comienzo. Ya lo había advertido Jürgen Klopp, el técnico del Liverpool, en medio del optimismo desbordado: “Sabemos que, si empezamos con mal pie, todo se puede complicar. No tenemos que pensar en el pasado, hay que estar preparados para sufrir y atentos en cada jugada. Tenemos que salir a presionar y saber sufrir. Reaccionar si llega el momento de hacerlo”, dijo el lunes. Y así salió.
Sin Díaz, un primer tiempo para olvidar
Villarreal salió a jugar con todo, a llevarse por delante al Liverpool, sabiendo que no tenía nada que perder y que, si lograba meterle un susto temprano a su rival, el panorama podía cambiar. Y a los 3 minutos, el marcador del estadio La Cerámica ya registraba un gol local, luego de un hermoso centro del ecuatoriano Pervis Estupiñán que Etienne Capoue recibió en el segundo palo para tocar al centro y habilitar a Boulaye Dia, que anotó el primero.
Liverpool sintió el golpe, Villarreal lo tuvo contra las cuerdas y anotó el gol que empataba la serie a los 40 minutos, cuando Francis Coquelin conectó de cabeza un gran centro de Capoue.
A esa altura, lo que había planteado Klopp, un equipo para tener juego directo, menos gambeta y control sobre un equipo que se le iba a venir encima, ya no tenía razón de ser. Entonces vino el retoque a la nómina en el camerino, con el ingreso de Díaz por Diogo Jota. Y el partido fue más parecido entonces al de Anfield que al terrible primer tiempo de La Cerámica.
Ya Villarreal no hacía lo mismo de la primera etapa, sintiendo el esfuerzo de todo lo que corrió y luchó al comienzo. Liverpool, poco a poco, lo fue metiendo en su área y el descuento se caía de maduro, hasta que, a los 17 minutos, Fabinho recibió una habilitación de Mohamed Salah y metió la pelota por entre las piernas del portero Gerónimo Rulli. Ya la serie favorecía otra vez a los ingleses.
El golazo de Díaz trajo la calma al Liverpool
Ya Villarreal estaba muy jugado y Liverpool encontró el espacio para anotar el tercero, en una pésima salida de Rulli, que terminó corriendo cerca de 20 metros detrás de Sadio Mané, que remató con el arco vacío para anotar el 2-3, a los 29 del segundo tiempo.
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El resto del juego fue de resignación y agradecimiento por parte de la hinchada local, que aplaudió cada acción, incluso cuando fue expulsado Capoue, a los 40, por doble amonestación. Y Liverpool ya controló mejor las cosas. Al fin y al cabo, tiene la experiencia de dos finales con Klopp, una que perdió contra Real Madrid y otra que le ganó al Tottenham. Esta vez, Díaz tiene serias opciones de ser el primer colombiano en ganar la Champions jugando la final, algo que no pudieron hacer ni Iván Córdoba, con Inter, ni James Rodríguez, con Real Madrid. El guajiro sueña muy, muy en grande.
Fuente: El Tiempo