El Procurador General le manifestó en privado al presidente de la República, Juan Manuel Santos, su preocupación por el reemplazo que se estaría adelantando en contra del Ministerio Público.
Foto: El Espectador Mauricio Alvarado.
“Lo acabo de hablar con el señor presidente de la República, nosotros consideramos; inaudito, inaceptable e inoportuno que la comisión de la reforma electoral pretenda quitarle las funciones de sanción a la Procuraduría General de la Nación”. De esta manera, Fernando Carrillo Flórez, jefe del Ministerio Público, reprochó los alcances de la Misión Electoral Especial quien este lunes le entregó sus propuestas para adelantar la reforma electoral que contemplan los acuerdos de paz.
Además, defendió la labor que realiza el organismo de control: “Lo que tenemos para mostrar es precisamente lo expedito que representa la investigación desde la procuraduría con la capacidad de sanción y el nivel de suspensión, destitución e inhabilidad. Hay un propósito de la Comisión de Reforma electoral que no sabemos francamente que origen tiene, ni para donde va”, manifestó el procurador Carrillo.
El pasado 16 de enero, el presidente Juan Manuel Santos instaló la Misión Electoral Especial, instancia creada a la luz de los acuerdos de paz con las Farc en La Habana y cuya tarea es formular las recomendaciones sobre los ajustes normativos e institucionales necesarios para asegurar una mayor autonomía, modernización y, sobre todo, transparencia del sistema electoral colombiano.
De ella hacen parte Alejandra Barrios, directora de la Misión de Observación Electoral (MOE); Elisabeth Úngar, exdirectora de Transparencia por Colombia; Alberto Yepes, consejero de Estado; Jorge Enrique Guzmán, de la Universidad Javeriana y consultor de la división electoral de las Naciones Unidas; Juan Carlos Rodríguez-Raga, codirector del Observatorio de la Democracia de la Universidad de los Andes, y el boliviano Salvador Romero, exdirector del Centro de Asesorías y Promoción Electoral del Instituto Interamericano de Derechos Humanos.
Fuente: El Espectador.com