43 personas capturadas en operación global por distribución de material de abuso sexual infantil
En desarrollo de una de las operaciones más grandes contra la pornografía infantil a nivel internacional, seis personas, que al parecer hacían parte de una de las organizaciones criminales dedicadas a esta práctica ilegal a través de grupos cerrados de chat, fueron capturadas y judicializadas en Colombia.
El trabajo articulado de la Fiscalía General de la Nación, la Policía Nacional a través del Centro Cibernético Policial, con el apoyo de la Interpol y Europol, permitió establecer que los procesados habrían divulgado material pornográfico, el cual involucra a menores entre los 5 y 10 años de edad.
Se trata entonces de Edison Andrés Quimbaya, capturado en Bucaramanga (Santander); José Antonio Mosos Navarro, detenido en Guamal (Magdalena); Andrés Julián Muriel Rivera, ubicado en Armenia (Quindío); Jairo Enrique Díaz Garnica, aprehendido en Bogotá; Ricardo Emilio Molaños Del Castillo, capturado en Pasto (Nariño), y John Hamilton Ayala Barrera, ubicado en Sogamoso (Boyacá).
Además de las 6 capturas, se realizaron diligencias de allanamiento simultáneas en dichas ciudades, donde al igual que en Carepa (Antioquia), Valledupar (Cesar) y Cartagena (Bolívar) se obtuvieron las IP de los presuntos responsables, detectando las conversaciones a través de mensajería instantánea para la distribución de pornografía infantil.
Los detenidos fueron trasladados a la ciudad de Bogotá para la realización de las audiencias preliminares, en las cuales la Fiscalía les imputó el delito de pornografía con persona menor de 18 años, con circunstancias de mayor punibilidad, teniendo en cuenta que utilizaron medios informáticos, electrónicos o telemáticos.
Solo Edison Andrés Quimbaya aceptó cargos pero todos los procesados fueron cobijados con medida de aseguramiento en centro carcelario.
La investigación permitió la captura de un total de 43 personas, de las cuales 18 se encontraban en países europeos como España, Alemania, Francia, Italia y Portugal; y otras 25 fueron detenidas en países de Suramérica y Centroamérica como Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Perú, Paraguay, Costa Rica, El Salvador y Guatemala.
De acuerdo con la Dirección de Fiscalías Nacionales, las denuncias recibidas sobre el abuso sexual en niños, niñas y adolescentes a través de internet, aumentó en un 200% en los últimos 3 años. A la fecha la Fiscalía General de la Nación registra 1.899 casos de pornografía infantil donde las zonas más amenazadas son Bogotá, Antioquia, Cundinamarca, Valle del Cauca y Santander.
John tiene 21 años y es pedófilo. Comparte imágenes pornográficas de menores de edad en la red, lo aceptó en cuanto la policía hizo irrupción en su casa. Hasta donde se sabe, no es pederasta, sólo se lucra con ese negocio, pero las audiencias de imputación de cargos serán las que revelen sus verdaderas actividades en el mundo de la pedofilia en línea.
En cuanto los agentes de la DIJIN y de la Fiscalía golpearon a su puerta en Sogamoso, supo que venían por él, pero de todas maneras los retó.
– Sí hermano, lo hice, pero yo ya borré eso, allí no hay nada, ¡ya perdieron! le dijo al agente encargado de su arresto.
Y es que John tiene conocimientos en informática. Todos los días, después de regresar del trabajo, se colgaba de la red wi-fi de un vecino gracias a un amplificador de señal para abrir sus redes sociales, activar Whatsapp, su correo electrónico y poder mandar las imágenes y videos de niños que compartía en el grupo conocido como Pedobear.
Había hackeado la cuenta de la casa de al lado y por eso pensó que no podrían encontrarlo, o que cuando menos, no podrían hallar los datos que borraba cuidadosamente de manera regular. Pero eso era sin contar con la tecnología de Data Carving de la que dispone el centro cibernético policial para recuperar los archivos que han sido suprimidos de un dispositivo móvil o de un computador.
Durante el operativo de su captura, los agentes encontraron más de 20 mil imágenes y videos en sus expedientes. Él es menudo, moreno y tiene los cabellos en batalla. Podría ser un adolescente cualquiera, pero ahora se prepara para pasar de 10 a 14 años en prisión.
John, que es el nombre que usaba en redes sociales, es el tercer colombiano capturado en el marco de la operación internacional Tantalio en contra de la pornografía infantil que a nivel nacional se realizó en las ciudades de Bogotá, Guamal, Sogamoso, Armenia, Pasto y Bucaramanga.
En total, 143 personas fueron judicializadas durante este proceso desarrollado desde el año pasado por Europol e Interpol en coordinación con las policías de 10 países de Europa y 5 de América Latina. De estas, 6 fueron aprehendidas en Colombia, que es el tercer país proveedor de contenidos en esta acción después de España y Brasil.
Al día, se presentan cerca de 24 casos de hechos asociados a abusos sexuales de menores en la red en Colombia, de acuerdo con la Policía Nacional. La red profunda, también conocida como Dark Web se ha convertido en un terreno fértil para los pedófilos que buscan cobijarse en el anonimato cibernético.
De los 12.988 casos de acoso sexual a menores reportados hasta el 31de enero de 2015, 46 por ciento se relacionó con ciberacoso y contenido pornográfico de niños, niñas y adolescentes que a veces son forzados a grabar los contenidos y en ocasiones son convencidos o chantajeados por adultos para hacerlos ellos mismos y enviárselos, en una práctica conocida como Grooming.
La operación
Del otro lado de la operación está el Centro cibernético de la DIJIN en coordinación con EUROPOL e INTERPOL, a partir del cual un oficial de la policía nacional recibió la información proveniente de Europa que dio pie al inicio de las investigaciones.
Él fue quien recibió en diciembre de 2016 el aviso de Europol y de la policía nacional de España con los identificantes de los presuntos delincuentes colombianos detectados durante un patrullaje en la dark web y puso en marcha los operativos de captura. Junto con su equipo de la DIJIN y la Fiscalía, realizó un trabajo de infiltración en las redes sociales de los pedófilos, en donde en menos de dos meses lograron identificar los principales usuarios nacionales.
Luego vino la segunda parte de la operación que consistió en verificar que la información obtenida a través de bases de datos y con la participación de proveedores de servicios internacionales y nacionales, coincidía con personas las personas físicas presuntamente responsables del delito.
Durante varios días, una decena de investigadores encubiertos realizaron un cerco alrededor de la casa de los sospechosos en donde se hicieron pasar por vendedores de minutos para poder observar sus prácticas cotidianas, antes de asegurar los allanamientos el 29 de marzo pasado.
De estas, la más difícil fue probablemente la de Ricardo, alias Angrywolf en la ciudad de Pasto, reconoce el Capitán Miranda. El líder de los grupos colombianos desmantelado fue también el que más se resistió a la captura y tuvo que ser particularmente custodiado por los policías que lo acompañaron durante el vuelo comercial en el que fue trasladado a Bogotá.
Si bien según el psiquiatra José Posada, uno por ciento de la población general sufre de trastornos de pedofilia y uno de cada 20 hombres ha tenido en su vida fantasías con niños y niñas, la oscuridad del terreno cibernetico y la cantidad de contenido proveído han facilitado el relacionamiento de los agresores con sus víctimas o el acceso a videos e imágenes de posibles compradores.
De hecho, varios de los contenidos presentes en los archivos que fueron decomisados durante el operativo fueron grabados en Colombia, son “homemades” como se dice en la jerga de la red y esa es otra vertiente del caso que falta por desarrollar.
Por lo que la siguiente gran tarea de la Policía consistirá en buscar relacionar los contenidos incautados con sus posibles productores en suelo nacional, quienes son los que tienen contacto directo con los infantes abusados.
Entre tanto, la ciberpolicía colombiana continuará con las tareas preventivas que ha venido desarrollando en decenas de colegios de Bogotá con el propósito de educar a los niños para que tengan cuidado con el contenido que comparten en las redes y mantendrá en alerte el CAI virtual a través del cual recibe las denuncias sobre delitos virtuales.
En espera de que las siguientes audiencias de los indiciados del operativo Tantalio –uno de los metales más duros que existen- revelan sus conexionas en el país para que se puedan ampliar las capturas de personas implicadas en el delito de pornografía infantil en Colombia.
Fuentes: FGN y Semana.com