Ponencia ante la Corte Constitucional pide repatriar el tesoro Quimbaya

Ponencia ante la Corte Constitucional pide repatriar el tesoro Quimbaya

Será debatida en la próxima Sala Plena

En el documento presentado por el magistrado Alberto Rojas Ríos se manifiesta que debido a su trascendencia histórica y cultural se deben tomar las acciones para recuperarlo.

El magistrado Alberto Rojas Ríos presentó ante la Sala Plena de la Corte Constitucional su ponencia en el marco del debate por la donación de 122 piezas de oro del tesoro Quimbaya por el presidente Carlos Holguín Mallanarino a la reina Consorte de España, María Cristina de Hasburgo-Lorena en 1893. (Ver Llegó la hora de que Colombia reclame el tesoro quimbaya)

En el documento que será estudiado en la próxima Sala Plena indica que debido a su trascendencia cultural e histórica se deben iniciar las gestiones diplomáticas dirigidas a la repatriación del tesoro hallado en Finlandia (Quindio) en el siglo XIX. El magistrado pide que se tumbe la decisión de un tribunal de arbitramento que negói las pretesoiones de la demanda.

Las piezas precolombinas fueron entregadas por el entonces jefe de Estado a la monarquía española como un acto de agradecimiento. El gesto no fue consultado al Congreso de la República como debía hacerlo, según el demandante, sino que fue una decisión tomada libremente.

En la acción judicial, presentada por Felipe Rincón Delgado, se indica que el Gobierno debe recuperar y repatriar en el plazo de un año máximo las piezas donadas de manera irregular. El magistrado ponente va por ese mismo camino al considerar que el tesoro debe regresar a su lugar de origen.

El presidente Holguín Mallarino entregó el tesoro en conmemoración del cuarto centenario del descubrimiento de América. Las piezas de oro se encuentran actualmente en un museo de Madrid, pese a las constantes solicitudes la respuesta siempre ha sido un “no” a la hora de recuperar estas piezas de oro.

Por años ha sido un motivo de debate en diferentes sectores que consideran, en su mayoría, que las piezas deben ser devueltas a Colombia. El 20 de julio de 1892, el presidente Mallarino reconoció ante el Congreso que había enviado “la colección más completa y rica en objetos de oro que habrá en América, muestra del mayor grado de adelanto que alcanzaron los primitivos moradores de nuestra patria”.

El presidente consideró que debido a la colaboración de España en el diferendo diplomático que se sostuvo con Venezuela dicho tesoro debía ser donado como una muestra de agradecimiento por la resolución de ese conflicto favorablemente a Colombia en un tribunal de arbitramento. (Ver El tesoro Quimbaya podría ser repatriado)

«La hice comprar con ánimo de exhibirla en las exposiciones de Madrid y Chicago y obsequiársela al gobierno español para un museo de su capital como testimonio de nuestro agradecimiento por el gran trabajo que se tomó en el estudio de nuestros límites con Venezuela y la liberalidad con la que hizo todos los gastos que tal estudio requería. Como obra de arte y reliquia de una civilización muerta, esta colección es de un valor inapreciable”, aseguró Mallarino.

Fuente: El Espectador.com